Qué pasa con el SOAT en Colombia?
En los últimos años ha estado abierto un debate muy controvertido en lo que al Seguro Obligatorio sobre Accidentes de Tránsito se refiere, y es que son muchos los aspectos controversiales que rodean esta póliza, cuya finalidad es encargarse de respaldar los montos de los gastos que se deriven al presentarse un accidente de tránsito, bien sea que este deje lesionados físicos o en el peor de los casos que se presente un siniestro vial que ocasione pérdidas humanas.
Para mencionar algunos de los
inconvenientes que se han presentado, solo basta mirar las cifras, y es que
según el dato del Runt a principios de 2022, en Colombia ruedan un poco más de
diecisiete millones de vehículos, de los cuales un poco más de diez millones
son motocicletas.
De este gran total el 47% no tiene póliza
vigente, y de estos evasores el 80% corresponde a motocicletas, siendo estas
las que mayor contribución tienen en los altos índices de accidentalidad, pero
estas cifras ya son un secreto a voces, y sobre eso no es que nos vamos a
enfocar, ya conocemos la problemática que se venía presentando. Lo curioso es
que a esto hay que sumarle una novedad y es que hace alrededor de unos meses,
los pocos conductores que son responsables en cuanto a este trámite se refiere,
han tenido que enfrentar un problema mayor, y es que aun cuando han intentado
renovar su póliza, no lo han podido hacer y en el caso de logar obtenerla han
incurrido en una serie de gastos adicionales que anteriormente no era necesario
asumir, y como todos sabemos, no tener el SOAT te hace merecedor a una multa hasta
por un salario mínimo y de paso la inmovilización del vehículo hasta que se
obtenga la póliza y pues obviamente un conductor que tenga uso obligatorio de
su vehículo a diario, no va a querer ser multado, pues solo la multa sin
mencionar los otros gastos a que esto conlleva, representa un mes de sueldo, es
por esta razón que ese número de colombianos responsables se ven en la
obligación de acceder a las pretensiones de los intermediarios encargados de
expedir las pólizas.
Ya teniendo esta nueva
polémica en el tablero, me di a la tarea
de averiguar que es lo que realmente está sucediendo, es acaso que las
aseguradoras se cansaron de los evasores
y decidieron no expedir más pólizas? O en caso contrario que es lo que sucede
realmente, y gracias Miguel Gómez Martínez, presidente de Fasecolda
en una entrevista concedida a Revista Semana se pudo aclarar un poco más el
panorama y vamos a tratar de explicar
qué es, lo que está sucediendo realmente.
Dado que el sistema asegurador
ha presentado déficit en los últimos años, debido a factores como la evasión, y
muchos aspectos más que ya la ciudadanía conoce, también ha existido un debate
sobre el precio de venta de tan polémica póliza y es que muchos usuarios se han
quejado según ellos por los altos costos aduciendo que siempre lo adquieren y
que nunca lo usan y con mucha razón por cierto, pues el debate se abrió debido
a la parálisis generada por el confinamiento que originó la pandemia,
situación que llevó al congreso de la república en el año 2021 a echarle mano a
la situación para tratar de mejorar el panorama, y lo hizo realizando una serie
de ajustes con el fin de incentivar a los conductores a ser más cuidadosos a la hora de conducir y premiarlos con descuentos en la
renovación de la póliza si ésta no había sido utilizada en los últimos dos años, otorgándoles
un descuento del 10%. Pero para poder hacer efectiva esta medida se debió echar
mano a las comisiones que ganaban los intermediarios encargados de la
expedición, bajando ese porcentaje del 25% al 5%, para poder con ese 20% cubrir
los beneficios que obtendrían los ciudadanos favorecidos y quedó en firme con
el proyecto de ley No.458 de 2021. Esta disminución de comisión, desincentivó a
los intermediarios para realizar este proceso, dejando así de prestar este servicio,
lo que ha llevado a que sean las aseguradoras mismas, las encargadas de todo el
proceso, lo que ha generado una gran congestión llevando al colapso dicha
expedición, ya que estas no cuentan actualmente con la red adecuada para la
distribución, por lo tanto los procesos se hacen lentos, entonces las personas
encargadas de tener esa paciencia a la hora de hacer los trámites, están
aprovechando la escases para hacer su agosto, pero la conclusión es que si hay
SOAT, y lo están vendiendo las aseguradoras solo que el proceso es un poco
demorado. Lo que significa que los cobros excesivos continuaran hasta que se
vuelva a fortalecer la red de distribución.
Por su parte el ministro de
hacienda dio un parte de tranquilidad a los moteros, en el cual manifestó que
la inmovilización no sería una prioridad a la hora de ser sorprendido sin el
SOAT, y dijo que al finalizar el mes de octubre estaría solucionado este
inconveniente y también lo de las tarifas que regirán la póliza a partir del próximo
año. Por lo pronto toca ser pacientes.
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